domingo, 12 de julio de 2009

San Carlos nos abre sus puertas


Cansadas despues de 6 horas de viaje en coche, pero llenas de ilusion llegamos a San Carlos.

Atras dejamos esta Manila llena de contrastes, rascacielos en Makati y chabolas en Smoky Mountain, restaurantes de lujo y gente comiendo restos de la calle; el pulcro y cuidado cementerio americano y el caos de Divisoria. Conductores de jeepnies y tricicles que invaden las calles al intentar ganar algun peso para sobrevivir ese dia. Contaminacion, ruido, calor, y 12 millones de personas que se agolpan en Metro Manila.

Y, ya, casi sin darnos cuenta, nos hayamos ante la calma de la casa de las hermanas en medio de los arrozales de San Carlos. Besos, encuentros y reencuentros, primer contacto con la casa... y a dormir!!

Hoy, domingo, no es un domingo cualquiera. Al bajar a desayunar nos hemos topado con todos los vecinos del barangay (barrio) Talang que han venido a recibirnos y acompanarnos. Ha sido una eucaristia muy especial, no solo por el entusiasmo, alegria y generosidad con el que este pueblo vive la fe, sino tambien porque hoy HEMOS SIDO ENVIADAS. Si, senores, nos han enviado, ofreciendonos aquello que mas significado tiene en su vida: un cuenco de bambu lleno de arroz. Ha sido un momento emotivo y a la vez de choque cultural. Para esta gente, representamos mucho. Somos la esperanza de un mundo mejor para ellos. Nos envian a compartir sus vidas, y a cambiarlas. Somos la respuesta a sus oraciones.

Pero nosotras sabemos que nuestra mision aqui no va a cambiar radicalmente sus vidas. Nos sentimos muy pequenas ante tanta gratitud y expectativas por algo que realmente no va a significar campos de cultivo llenos de arroz, o casas sin goteras, o agua potable para todo el mundo. Es mas, esta mision supone un privilegio para nosotras. Somos las afortunadas que podemos aprender una forma de vida mas austera, mas autentica, mas genuina...

Despues, Mercedes, nuestra fisioterapeuta, ha puesto "manos a la obra@ :P . Paraguas y botella de agua en mano, nos hemos dirigido a unas cuantas casas del barrio para que ella pudiera atender a unos cuantos enfermos de hemiplegia. Cuanta ilusion y esperanza (de nuevo...) en las miradas de estas personas!!

Bueno, como veis, esto no ha hecho mas que empezar. Ahora os dejamos, que manana... ;)
(disculpad la ausencia de tildes, estos ordenadores filipinos... ayss)

2 comentarios:

  1. Gracias por comunicarnos tantas experiencias maravillosas.
    Por favor, di a aquellas gentes que también queremos compartir oraciones, vidas, ilusiones... con ellos. Que intentamos trabajar para lograr un mundo más justo, que nos importan y mucho,que allí te hemos enviado Mónica, para que les transmitas nuestro cariño.
    Ánimo con el trabajo!!
    Mª José

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  2. Me alegra poder compartir este tiempo vuestra allí. Ya he llegado de Almería y he podido acercarme a lo que escribís y vivís. Os seguiré. Ánimo a todas para acompañar con profundo respeto y alegría la vida, que allí puede parecer un poco amenazada, pero también más intensa, con otro color y sabor. Besos.

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